Hola a todos, mi nombre es Mateo y quiero compartir con ustedes mi historia. Soy un niño de Guerrero, México, y desde el año 2018 estoy librando una batalla contra la leucemia linfoblástica aguda. A través del dolor y la adversidad, he encontrado la fuerza para enfrentar esta enfermedad, pero también he descubierto que necesito de su ayuda. En esta plataforma, Matana, confío en que podré difundir mi historia y recibir el apoyo económico que tanto necesito para continuar con mi tratamiento.
Recuerdo claramente el día en que mi vida cambió radicalmente. Todo comenzó con fiebre persistente, una temperatura de 38 grados que me acompañaba constantemente. Mis padres, preocupados y buscando respuestas, me llevaron a varios médicos, pero ninguno pudo descubrir qué estaba pasando conmigo. Fueron días de incertidumbre y frustración.
Finalmente, decidieron llevarme a un hospital especializado en Puebla. Allí, recibimos el diagnóstico más temido: leucemia linfoblástica aguda. Los doctores nos explicaron que era una forma agresiva de cáncer en la sangre, y que mi tratamiento sería largo y duro. Sin importar la distancia que nos separaba de casa, mis padres hicieron todo lo posible para asegurarse de que yo recibiera la mejor atención médica en ese hospital.
Pasé dos semanas en el Hospital del Niño de Puebla, pero mis padres, preocupados por interrumpir mi delicado tratamiento en un lugar ajeno, buscaron alternativas. Descubrieron un lugar en la Ciudad de México donde me podrían brindar el tratamiento médico necesario. Llenos de esperanza, emprendimos un nuevo viaje en busca de una oportunidad para combatir esta enfermedad.
Desde entonces, han pasado cinco años de innumerables sesiones de quimioterapia y de cuidados médicos constantes. Los gastos han sido inmensos para mi familia. Las visitas semanales, los medicamentos y una dieta especial forman parte de mi rutina diaria. Además, mi padre ha hecho incontables viajes en busca de mi atención médica.
Pero no todo está perdido. Aquí es donde Matana entra en juego. Esta plataforma me ofrece una oportunidad de difundir mi historia y recibir el apoyo económico que necesito para continuar con mi tratamiento. A través de las redes sociales, compartiré mi progreso médico y les pediré su ayuda para hacer frente a los altos gastos médicos.
Mi historia es la historia de muchos niños y familias que luchan contra el cáncer. Su apoyo puede marcar la diferencia en mi vida y en la de muchos otros. A través de Matana, confío en que podré reunir los recursos necesarios para continuar mi tratamiento y llevar una vida saludable.
Les invito a unirse a mi lucha y a difundir mi historia. Juntos, podemos hacer una diferencia y brindar esperanza a aquellos que, como yo, están enfrentando la leucemia linfoblástica aguda. Gracias por su apoyo y por ayudarme a seguir mi viaje de valentía.